martes, 24 de febrero de 2015

Inmunología

INMUNIDAD

Inmunidades un término médico que describe el estado de tener suficientes defensas biológicas para evitar la infección, enfermedad u otra invasión biológica no deseada. La inmunidad involucra tanto a componentes específicos y no específicos. Los componentes no específicos actúan como barreras o como eliminadores de patógenos para detener la infección por microorganismos antes de que puedan causar la enfermedad. Otros componentes del sistema inmunitario se adaptan ellos mismos a cada nueva enfermedad encontrada y son capaces de generar inmunidad específica contra el germen patógeno.
 
Actuación de las principales células involucradas en el proceso inmunitario
Estas células constituyen la segunda línea de defensa del sistema inmunitario, así como las células de la resistencia específica o inmunidad, las cuales se activan cuando los agentes patógenos logran atravesar  las barreras físicas y químicas impuestas por la primera línea de defensa. Derrickson y Tortora (2006) señalan que estas células son los fagocitos, entre los cuales se destacan los neutrófilos, y monocitos, siendo este último el antecesor de los macrófagos. También se encuentran las células NK, mastocitos, células de kupffer, eosinófilos y linfocitos T y B.
Con respecto a los fagocitos, estos actúan llevando a cabo el proceso de fagocitosis el cual consiste en el “comer celular”, es decir que ingieren  microorganismos perjudiciales. En este transcurso ocurren 5 etapas que son: quimiotaxis, adhesión, ingestión, digestión y destrucción. En el mismo orden de ideas Murray, Rosenthal y Pfaver (2007) señalan que los monocitos liberan citocinas y los macrófagos inician respuestas inflamatorias y poseen actividades antivíricas y antitumorales, a su vez los neutrófilos también participan en la fagocitosis y destrucción de las bacterias.
Por otro lado Derrickson y Tortora (2006) indican que las células NK o Killers (asesinas) eliminan células dianas infectadas  mediante la liberación de gránulos de secreción que contienen granzimas y perforinas, la cuales destruyen la célula dejando libre al microorganismo que posteriormente será atacado por los fagocitos. En el mismo orden de ideas, el papel de la perforina (proteína)  es perforar la membrana de la célula dañina creando canales en dicha membrana y de este modo el líquido extracelular entra a la célula haciendo que esta se hinche y estalle (citólisis).
No menos importante los mastocistos son células que se encuentran en el tejido  conectivo areolar y  durante la inflamación este da su respuesta inmunitaria liberando histaminas que es una sustancia dilatadora de los pequeños vasos sanguíneos, y aumenta la capacidad de permeabilidad vascular, sin embrago los basófilos y las plaquetas sanguíneas también liberan esta sustancia. Igualmente el papel de las células de kupffer con respecto a su actuación en el proceso inmunitario es la de filtración de partículas en la sangre como los virus y se presencia en el hígado, mientras que los esosinofilos como bien sabemos en un leucocito granulado cuya función es participar en la defensa contra los parásitos y en la respuesta alérgica.  Murray, y otros  (2007) pp 102.
Del mismo modo los linfocitos T y B son de gran importancia para la defensa del organismo ante cualquier antígeno. Murray, y otros  (2007) pp 102 mencionan que el linfocito T liberan sustancias citotóxicas promoviendo así la ruptura de las células perjudícales afectadas por virus, tumorales y extrañas (trasplantes), estas células T actúan  en la inmunidad mediada por células, sin embargo favorecen también la respuesta humoral o mediada por anticuerpos. Existen varias células T las colaboradoras, (helpers) son las que ayudan en las respuestas inmunitarias humorales, las citotóxicas eliminan células infectadas y las células T de memoria tienen la información de los patógenos que han estado en el cuerpo, y con esto se hace más rápida y efectiva la respuesta inmunitaria.
Igualmente la importancia de células B es que ellas producen anticuerpos y presentación del antígeno, es decir que dan respuestas inmunitarias humorales, y al igual que los linfocitos T  reconocen células dañinas.
Actuación de las barreras naturales
Las estructuras que conforman las barreras naturales, cuyo papel es impedir la penetración de patógenos a nuestro cuerpo, son las que conforman la primera y segunda línea de defensa del sistema inmunológico, también denominadas resistencia inespecífica o innata. Derrickson y Tortora (2006) indican que la primera línea de defensa  son factores físicos y químicos. Siendo los físicos los impuestos por la piel, mucosas, pelos, cilios mocos, aparato lagrimal, saliva, orina vomito y defecación.
Piel: forma una barrera física contra la entrada de los microorganismos.
Mucosas: inhiben el ingreso de varios microorganismos.
Moco: atrapa los microorganismos en los tractos respiratorios y gastrointestinales.
Pelos: filtran los microorganismos y el polvo presentes en la nariz
Cilios: junto con el moco, atrapan y eliminan los microbios y el polvo que se encuentra en el tracto respiratorio superior.
Aparato lagrimal: las lágrimas diluyen y lavan las sustancias irritantes y los microorganismos que puedan presentarse.
Por otro lado las barreras químicas son impuestas por el sebo, lisozima, jugo gástrico y secreciones vaginales.
Sebo: forma una barrera ácida protectora sobre la superficie de la piel, la cual inhibe el crecimiento de microorganismos.
Lisozima: es una sustancia antimicrobiana  presente en el sudor, lágrimas, saliva, secreciones nasales y líquidos tisulares.
Jugo gástrico: destruye bacterias y la mayor parte de las toxinas presentes en el organismo.
Secreciones vaginales: la leve acides que presenta la vagina, dificulta el crecimiento bacteriano; permite la eliminación de los microorganismos fuera de la vagina.
Por otro lado la segunda línea de defensa, son las defensas internas, las cuales se activan cuando los microbios logran atravesar la primera línea de defensa, y en esta segunda defensa actúan las proteínas antimicrobianas, (interferones, sistema de complemento y transferrinas) células natural killer (NK), fagocitos, inflamación y fiebre.
Interferones (INF): protege a las células no infectadas por los virus
Sistema de complemento: provoca la citó lisis de los microorganismos, promueve la fagocitosis y contribuye a los procesos inflamatorios.
Tranferrina: inhibe el crecimiento de ciertas bacterias mediante la reducción de la disponibilidad de hierro.
Inflamación: limita y destruye a los microorganismos e inicia la reparación tisular. Cuando un germen patógeno, irritación química o una temperatura extrema afecta una zona del cuerpo, se produce la inflamación con las características de tumefacción, rubor, dolor y calor. Las etapas son:
·        Vasodilatación e incremento de la permeabilidad vascular: aumento de diámetro de las arterias y aumento de la permeabilidad capilar, para que las sustancias que estén retenidas en la circulación sanguínea, puedan salir  de los vasos sanguíneos, y esto posibilita que las proteínas de defensa salgan del torrente sanguíneo y vallan al sitio de la lesión. Así mismo las sustancias que ayudan a la vasodilatación son las histaminas, prostaglandinas, leucotrienos, cininas, entre otros.
·        Migración de fagocitos: los fagocitos migran al lugar de la lesión gracias a la estimulación química llamada quimiotaxis; los neutrófilos realizan la fagocitosis y la medula ósea roja produce y libera más células para garantizar el flujo continuo de neutrófilos al área afectada, a esto se denomina leucocitosis. De igual modo los monocitos que luego se convertirán en macrófagos también intervienen en este proceso, finalmente estas células mueres y se produce lo que denominamos pus, el cual es drenado cuando alcanza la superficie o en el transcurso de los días el organismo lo absorbe y lo elimina; cuando el pus no es eliminado se producen los abscesos.
Fiebre: intensifica los efectos de los interferones, inhibe el crecimiento de algunos microorganismos y acelera la velocidad de algunas reacciones que contribuyen a la reparación.
*células NK y fagocitosis
Inmunoprofilaxis
     La inmunoprofilaxis es denominada como la prevención de las enfermedades a través de la inmunidad conferida por la administración de sueros o vacunas específicas para cada patología.
         Objetivos: Murray, Pfaver y Rosenthal (2007) pp 160 señalan que los objetivos de la inmunización es proteger a la población de síntomas de enfermedades como la tos ferina, difteria, tétanos y rabia. De igual manera se pretende mantener un control en la propagación de enfermedades contagiosas como sarampión, rubeola, parotiditis e infección por el virus varicela-zóster, haemophilus influenzae B y streptoccocus pneumoniae. También la eliminación de la poliomielitis por virus de tipo salvaje en el hemisferio occidental, así como la viruela en todo el mundo, es otro de los objetivos de las vacunas.
Inmunidad activa
Vacuna: se utiliza para desarrollar inmunidad activa en los individuos, debido a que posee antígenos que se introducen intencionalmente en el cuerpo para  estimular el sistema inmunológico. Los antígenos generalmente se desarrollan como organismos patógenos que han sido destruidos o debilitados en un laboratorio, una vez dentro del cuerpo alertan a los glóbulos blancos para que produzcan anticuerpos para dicho antígeno.
Finalidad: prevención de la aparición de enfermedades tras una exposición, mejora los síntomas de una enfermedad progresiva
Característicaslas dos propiedades principales que debe reunir una vacuna son la seguridad y la eficacia protectora. Esta última a su vez está íntimamente relacionada con la inmunogenicidad.
Otras cualidades importantes son la estabilidad frente a los factores ambientales, en especial a la temperatura y a la luz, y un costo de producción bajo. Sin estas características es difícil que las vacunas puedan llegar a toda la población, objeto de los programas de vacunaciones sobre todo en los países subdesarrollados.
En resumen las 5 características básicas que debe reunir las vacunas son: seguridad, inmonugenicidad, eficacia protectora, eficiencia y estabilidad. Salleras (2003)  .
Inmunoprofilaxis activa:
  • La vacuna antitetánica está indicada en todas las personas, cualquiera sea su edad, que no completaron el esquema básico con Triple Bacteriana (DPT, contra difteria, pertusis y tétanos) o doble bacteriana (dT, contra difteria y tétanos) o no hayan padecido tétanos.
  • Esta vacuna (antitetánica sin combinar con otras vacunas) no está disponible en el sector público argentino ya que se prioriza inmunizar con dT.
  • Una serie de tres dosis intramusculares separadas por 1 mes proporciona una inmunidad casi total durante al menos 5 años.
En los niños menores de 7 años se debe administrar la vacuna combinada triple bacteriana que tiene acción contra difteria, pertusis y tétanos (DPT).
  • La mínima concentración de anticuerpos en sangre que brinda protección es igual a 0,01 UI/ml.
Reacciones adversa al toxoide:
  • Son frecuentes las reacciones leves: Dolor local en el sitio de la inyección, edema y febrícula.
  • Las reacciones graves son poco frecuentes: Ejemplo: hipersensibilidad a la vacuna.

Seguridad y eficacia: Salleras (2003)  señala que las vacunas deben ser seguras, lo cual no quiere decir que no puedan tener efectos secundarios. De hecho ninguna vacuna está completamente exenta de reacciones adversas o complicaciones vacunacionales.
El grado exigido de seguridad  para una vacuna esta en relación con la gravedad de la enfermedad que se evita con su administración, y de forma especial, con la percepción que la población tiene del impacto causado por la enfermedad en términos de morbilidad y mortalidad.
Inmunoprofilaxis pasiva:
  • La administración de inmunoglobulina antitetánica no interfiere la respuesta inmune al toxoide adsorbido.
  • La inmunoglobulina específica está indicada en la prevención de heridos no vacunados o insuficientemente vacunados.
  • La dosis de inmunoglobulina no tiene que ser inferior a 5 UI/kg, ya que dosis menores resultaran menos eficaces.
En la práctica se inyectan 250 o 500 UI según el tipo de herida y el peso o edad del paciente, por vía intramuscular.
  • Esta cantidad de anticuerpos pasivos inoculada simultáneamente con la 1ra. dosis de vacuna no obstaculiza la respuesta activa primaria al toxoide tetánico.
  • Para el tratamiento del tétanos han sido usadas dosis entre 3.000 y 6.000 UI.
Evaluación de las Heridas
Debe efectuarse una evaluación general del estado inmunitario del accidentado y del tipo de heridas. Éstas deben ser limpiadas y desbridadas, eliminando quirúrgicamente, si fuera necesario, todos los restos necróticos, tejidos desvitalizados y cuerpos extraños
Heridas de Mayor Riesgo (propensas al Tétanos)



  • Son las siguientes:
    • Las heridas contaminadas: Con suciedad, heces, tierra y/o saliva.
    • Las heridas que contienen tejidos desvitalizados,
    • Las heridas necróticas o gangrenosas,
    • Las heridas por punción (inyecciones no estériles),
    • Las heridas por congelamiento,
    • Las heridas por aplastamiento y avulsión,
    • Las quemaduras,
    • Las heridas por explosión o por proyectiles.
Los pacientes con estas lesiones y que no estén vacunados adecuadamente en los 5 años previos deben recibir Inmunoglobulina Antitetánica, además de la inmunización activa.
 



Clasificación de las vacunas
Según su finalidad: Gonzales y Pérez (2005) señalan que se denomina también como una clasificación sanitaria, debido a que el objetivo que se pretende alcanzar a seguir es la aplicación colectiva de la población, es decir que se basa en conceptos epidemiológicos y el objetivo de la vacunación es proteger al individuo vacunado contra el agente correspondiente. Pero en las primeras, la vacunación no solo debe proporcionar una protección individual, sino también una protección colectiva, la llamada inmunidad de grupo, que contribuye a romper la cadena de transmisión y obtiene resultados superiores a la suma de las inmunidades individuales.
Según esta clasificación se derivan las vacunas sistemáticas  y no sistemáticas.
·         Vacunas sistemáticas: Son aquellas cuyo objetivo es proteger a las personas susceptibles y obtener también la inmunidad de grupo, para así controlar y si es posible, eliminar la enfermedad en la comunidad. Son por tanto vacunas recomendadas para toda la población, salvo contraindicaciones concretas.
·         Vacunas no sistemáticas: Son aquellas que no forman parte de un programa de salud pública como las anteriores. Su aplicación tiene carácter individual o en grupos de población, y se basa en circunstancias personales, ambientales o de otro tipo que rodean al paciente.
Según composiciónGonzales y Pérez, (2005) indican que  según su composición las vacunas pueden contener uno o más antígenos de la misma o de diferentes especies. Así se denomina vacuna monocomponente cuando contiene un antígeno de un solo microorganismo y vacuna multicomponente cuando contiene varios antígenos de la misma especie, como ocurre con las vacunas acelulares de la tos ferina.
Cuando contienen varios serotipos o serogrupos de un mismo germen se habla de vacunas polivalentes. Son, por ejemplo, las vacunas contra meningococos A y C o las vacunas 23-valente o heptavalente contra el neumococo.
Estado biológicoMurray, Pfaver y Rosenthal (2007) señalas que la vacunación pueden ser pasiva consiste en la inyección de anticuerpos purificados o de suero con anticuerpos para tratar o conferir una protección rápida y temporal a un sujeto. Los recién nacidos reciben inmunidad pasiva natural a partir de las inmunoglobulinas maternas que atraviesan la placenta o se encuentran en la leche.
        Por otro lado también las vacunas pueden activa es la que aparece cuando se estimula la aparición de una respuesta inmunitaria como respuesta a la exposición a un inmunógeno, sea la exposición a un agente infeccioso (vacunación natural) o mediante una exposición forzada a microorganismos o a sus antígenos con vacunas.
Vía de aplicación: según Gonzales y Pérez (2005) bajo este criterio se consideran las siguientes:
·         Vacunas inyectables:
Intradérmica: (BCG y rabia).
Subcutánea: (SRP, VPI, neumocócica, meningocócica, tifoidea parenteral, fiebre amarilla, varicela, encefalitis japonesa)
Intramuscular: (las subcutáneas y además HB, HA, DTP, DT, T, D, DTPa, Hib, gripe, neumocócica conjugada, rabia (VCDH, VRA), encefalitis por garrapatas).
·         Vacunas orales (VPO, antitífica oral Ty21a y anticolérica oral CVD103-HgR)
·         Vacunas inhaladas intranasales (vacuna de la gripe adaptada al frío-no disponible en España-)
Como perspectivas de futuro aparecen las vacunas comestibles derivadas de plantas transgénicas, y las vacunas percutáneas mediante parches transdérmicos.
Vacunas y respuestas inmunitarias
Vía de inmunización en relación con la patogenia y a la respuesta inmunitaria buscada: las inyecciones subcutáneas se colocan para la vacuna triple viral, sarampión, paperas, rubeola fiebre amarilla, salk y varicela.
Por otra parte la vacuna intramuscular es para la fiebre tifoidea  inactivadas.

Vacunas convencionales
Tipos
Vacunas atenuadas: según Murray, Pfaver y Rosenthal (2007) p.p 163 se preparan con microorganismos de escasa capacidad para provocar enfermedad, como microorganismos avirulentos o atenuados.
Razones de la atenuación: estas vacunas se utilizan debido a que confieren protección frente a las infecciones causadas por virus con envoltura, cuya resolución requiere la participación de las respuestas inmunitarias de los linfocitos T y en consecuencia se activa la inmunidad humoral y la memoria. La inmunidad adquirida de esta manera suele persistir de por vida.
Algunos ejemplos de estas vacunas: la vacuna oral contra la fiebre tifoidea, la vacuna BCG de la tuberculosis. Cabe destacar que la primera vacuna para la poliomielitis se realizo mediante esta técnica de atenuación, igualmente se han desarrollado vacunas de este tipo contra el sarampión, rubeola, parotiditis, las cuales se administran de manera conjunta en la llamada *vacuna triple vírica* y más recientemente contra la gripe.
Vacunas inactivadas
Murray, Pfaver y Rosenthal (2007) p.p 160 señalan que estas vacunas emplean gran cantidad de antígenos para conseguir una respuesta humoral  protectora que no se asocie al riesgo de aparición de una infección por el patógeno.
Métodos de inactivación: se pueden inactivar química o térmicamente utilizando formol, o bien, mediante procesos de purificación  o síntesis de los componentes o las subunidades de los agentes infecciosos.
Vacunas de nueva generación
Vacunas recombinantes: Gonzales y Pérez (2005) señalan que esta  vacuna está compuesta por partículas proteicas producidas en células huésped, generalmente levaduras, en las que se ha insertado por técnicas de recombinación de ADN el material genético responsable de su codificación.
Es el caso de la vacuna recombinante contra la hepatitis B, en la cual la recombinación del gen S que codifica el HBsAg en las células del huésped, permite obtener partículas de HBsAg casi idénticas a las que circulan en el plasma de personas infectadas. Son vacunas por tanto de genes clonados y expresados.
Vacunas peptídicas: según Murray, Pfaver y Rosenthal (2007) p.p 166 estas vacunas están constituidas por epítopos específicos de proteínas microbianas que ocasionan la aparición de anticuerpos neutralizables o incluso una respuesta de los linfocitos T. Para producir este tipo de respuesta, el péptido debe contener las secuencias que se unen a las proteínas del complejo principal de histocompatibilidad tipo I o II, para su presentación y reconocimientos por linfocitos T con el fin de suscitar una respuesta inmunitaria.
Vacunas ADN desnudo: de igual modo Murray, Pfaver y Rosenthal (2007) p.p 166 describen a estas vacunas como de gran ventaja contra agentes infecciosos que requieren la participación de la respuesta humoral y de los linfocitos T, pero que no se pueden incluir. Este método se basa en la clonación del gen de una proteína que provoca respuestas protectoras en un plásmido que permita la expresión de la misma en células eucariotas. Se inyecta el ADN desnudo en el musculo o la piel del receptor de la vacuna, tras lo cual las células captan el ADN y se expresa el gen clonado para producir la proteína y presentarlo en el sistema inmunitario para suscitar respuestas.
Vacunas anti-idiotípicas: Gonzales y Pérez (2005) señalan que estas vacunas están en fase experimental contra moléculas peligrosas como endo o exotoxinas, y otras. Vacuna elaborada con anticuerpos que ven a otros anticuerpos como si fueran antígenos y se les adhieren. Igualmente el instituto nacional del cáncer señala que estas vacunas se caracterizan porque pueden estimular el organismo a producir anticuerpos contra las células tumorales y de allí su ventaja potencial.
Adyuvantes
Son sustancias que ayudan a una vacuna a desencadenar una intensa respuesta de protección y con  más eficiencia  Además pueden reducir el tiempo que tarde el organismo en organizar la respuesta de protección y hacer que la respuesta inmunitaria proteja de forma más amplia contra varios agentes patógenos emparentados. Salleras (2003)
Tipos de adyuvantes: Cambronero  Blanco (S/A) señalan que los tipos de adyuvantes son os siguientes:
Sales de aluminio: son los más utilizados, se han inyectado ciento de millones de inyecciones, las sales más utilizadas son las de hidróxido de aluminio, el fosfato de aluminio y el alumbre. El hidróxido de aluminio tiene una morfología de fibras, lo que le proporciona una gran superficie, dato para la adsorción de los antígenos.
Por otro lado el fosfato tiene una presentación amorfa y con ello se hace más amplia su superficie de contacto, mientras que el alumbre es el adyuvante producido al precipitar el antígeno con la sal de aluminio.
Adyuvantes tensoactivos: las saponinas son glucósidos tensoactivos gracias a un núcleo molecular hidrofóbico. Inducen una fuerte respuesta T-dependiente y T-independiente junto con activación citotóxica mediada por linfocitos T CD8+. Son particularmente efectivos y utiles en la inmunidad de las mucosas.
Adyuvantes derivados de bacterias: generalmente son moléculas de peptidoglucano y lipopolisacáridos de la pared de bacterias gram negativas.
Emulsiones: son mezclas de agua en aceite (W/O) o viceversa, (O/W) que producen un depósito en el lugar de la inyección que retienen el antígeno durante un tiempo prolongado, pero estas suelen ser muy toxicas.
Lisosomas: son esferas de membrana lipídica, dentro de las cuales se inyecta el antígeno proteico o liposacárido.
Adyuvantes de microesferas de polímeros: consiste en la unión de antígenos con diferentes polímeros biodegradables. Hasta ahora se dispone de poca experiencia en humanos.
Clasificación: Torres (2010) señala la clasificación de los adyuvantes en el siguiente cuadro:
Tipo
Ejemplo general
Ejemplo especifico
Sales minerales
Hidróxido de Al
Fosfato de Al

Microbiológicos
Muramil dipéptido
Exotoxinas bacterianas
Endotoxinas ADN bacteriano
Freund
Toxina colérica / diftérica
Monofosforil lípido A (MPL)
Oligonucleótidos CpG
Particulados
Microsferas de polímeros degradables liposomas

Emulsiones oleosas en agua
Adyuvante incompleto de Freund
Microfluidificadas
Saponinas
MF59 / AS03
SAF
QS21
Sintéticos
Derivados de muramil
Copolímeros no iónicos
Murabutide
Threony MDP
L121
Genéticos
MPL +  sales de aluminio
AS04

Mecanismos de acción: Salleras (2003) señala que los adyuvantes poseen tres mecanismos de acción:
·         Formando un depósito de antígenos en el lugar de aplicación de la vacuna, a partir del cual se va liberando el antígeno durante un periodo determinado de tiempo, el alumbre, las emulsiones de aceites minerales en agua son un ejemplo de este tipo de acción.
·         Presentando o suministrando el antígeno a las células implicadas en la respuesta inmunitaria.
·         Induciendo la secreción de factores que estimulan la respuesta inmunitaria (citocinas) que actúan sobre las células del sistema inmunitario, especialmente sobre las células B y T.
Inmunodulación: según el instituto nacional del cáncer la inmunomodulación es el Cambio en el sistema inmunitario del cuerpo causado por sustancias que activan o debilitan su función.
Factores condicionantes de la vacunación
Factores inherentes al vacunador:
·         Utilizar jeringas desechables nuevas, con volúmenes y agujas adecuados para el inmunobiológico que se va a administrar.
·         Manipular vacunas, jeringas y agujas, con técnica aséptica.
·         Evitar la aplicación de la vacuna en zonas eritematosas, induradas o dolorosas.
·         Limpiar la piel del sitio donde se va a inyectar la vacuna. Esto se hará con solución salina o agua estéril y se secará con algodón o se dejará secar al ambiente.
·         Introducir la aguja en el sitio de aplicación. Aspirar para verificar la presencia de sangre. Si esto ocurre, es mejor retirar la aguja y seleccionar un sitio aledaño.
·         Cuando se administre más de una vacuna a la vez, se debe utilizar una jeringa diferente en cada aplicación e inocular cada una en un sitio anatómico distinto.
·         No realizar masaje en el sitio de aplicación de un inmunobiológico.
·         Cuando por alguna razón un biológico aplicado por vía intramuscular o subcutánea se enquiste, la dosis tendrá que repetirse.
Factores propios del que es vacunado: el paciente que vaya a ser vacunado no puede padecer alguna enfermedad, infección o fiebre, y si ese es el caso la vacuna debe aplazarse ante una enfermedad febril o una diarrea de cierta entidad clínica;
Sin embargo, un resfriado común no constituye una contraindicación. De igaulemnte el paciente debe dar conocimiento al vacunador si Es alérgico a medicamentos o alimentos ya que la reacción anafiláctica ante un componente vacunal es una contraindicación para la vacunación.

Además es importante señalar si se ha tenido problemas con alguna vacuna administrada anteriormente y en caso de conocimiento de estos antecedentes alérgicos previos está desaconsejada la vacunación y deben buscarse productos alternativos .de igual manera padece algún problema inmunitario o convivir con alguna persona inmunodeprimida debido a que en situaciones de inmunodeficiencia, tumores, leucemia, tratamiento con corticoides o radioterapia, trasplantes,u otros existe contraindicación de ciertas vacunas de virus vivos. La vacuna oral de la poliomielitis no se puede administrar a un niño si convive con una persona inmunodeprimida por el riesgo de infectarla.

Por otro lado se debe señalar si se  ha recibido plasma, gammaglobulina o alguna transfusión en los tres meses previos porque los anticuerpos administrados previamente pueden interferir con ciertas vacunas como sarampión, rubéola, parotiditis, hepatitis A, entre otros, y debe transcurrir un tiempo entre la administración de estos productos y la de ciertas vacunas. Está embarazada o piensa que puede estarlo Aunque no existe contraindicación salvo para la vacuna triple vírica, como indicación general no conviene administrar vacunas durante el primer trimestre del embarazo.


Vacunas vivas e inertes  Según Reolon (2009) Las vacunas vivas son suspensiones de bacterias o virus atenuados en su virulencia mientras que las vacunas inactivadas consisten en un tratamiento físico o químico para que el agente no se pueda replicar. Es necesario que luego de la inactivación las estructuras antigénicas permanezcan inalteradas, por lo cual, este es uno de los procesos más determinantes en la calidad y seguridad de la vacuna.
REFERENCIAS

Gonzales, J Pérez, J (2005) clasificación de las vacunas. [Articulo en línea] disponible:http://www.vacunas.org/index.php?option=com_content&task=view&id=733&Itemid=0&limit=1&limitstart=1 [Consultado Abril 10  2012]
Instituto nacional del cáncer disponible http://www.cancer.gov/diccionario?cdrid=44917consultado abril- 1 2012
Murray, P.  Rosenthal, K Pfaver, M  (2007) Microbiología Médica 5º edición ELSEVIER Madrid España .
Derrickson, B Tortora, G (2006) Principios de Anatomía y Fisiología 11º edición. Editorial medica panamericana

Cambronero, R  y Blanco, A  (S/A) Adyuvantes vacúnales. [Artículo en línea] disponible:http://vacunasaep.org/manual/Cap3_2_Adyuvantes_vacunales.pdf  [Consultado Abril 14-
Rekarte, L [Documento en línea] disponible: http://www.rekarte.com/index.php?option=com_content&view=article&id=52&Itemid=60 [consultado Abril 15- 2012]
Senra, A (2002) cáncer: epidemiologia, etiología, diagnostico y prevención Madrid España elsevier science [libro en línea] disponible en http://books.google.co.ve/books?id=miybptbrsM8C&printsec=frontcover&dq=cancer   [consultado Abril- 01 de 2012]
Torres, A (2010) Fundamento de los adyuvantes y nuevas perspectivas y usos [articulo en línea] disponible http://www.vacunas.org/es/info-profesionales/temas-del-mes/tm-anteriores/114969-fundamento-de-los-adyuvantes-y-nuevas-perspectivas-y-usos consultado Abril 15- 2012
Vacunas, principios y recomendaciones generales [documento en línea]http://www.euskadi.net/r33-2288/es/contenidos/informacion/vacunas_epidem/es_4330/adjuntos/vacunas_c.pdf  [Consultado Abril 15- 2012]